6 de julio, 2017.- La Iglesia en Transformación renovó su compromiso para continuar promoviendo la reconciliación del ser humano con la creación y reconociendo su responsabilidad cristiana como mayordomos ante el Dios Creador.
Por tercer año consecutivo, la comunidad dedicó el mes de junio a una profunda reflexión como parte del fortalecimiento de la misión organizacional, que pretende la reconciliación del ser humano con Dios, consigo mismo, con la sociedad y con el medio ambiente.Un excelente cierre con compromisos prácticos en la reconciliación con el medio ambienteEste año la actividad estuvo enfocada a promover la reconciliación ambiental reduciendo el consumo para la protección de los recursos. Con esto se promovió la necesidad de cambiar la forma de pensar y en consecuencia, una nueva forma de manejar las relaciones, especialmente, con el uso de las cosas.
Los resultados de la campaña quedaron evidenciados en la actividad final, a través de un estudio grupal de la comunidad y la exposición de compromisos concretos que deben marcar el equilibrio en la relación con la creación y el entorno en general.
La comunidad coincidió en un llamado a un estilo de vida sencilla, sin caer en las presiones que impone la sociedad de consumo ni darle mayor valor a las cosas de lo que deben tener para suplir las necesidades del ser humano.
EntLos miembros de la Escuela Bíblica en su día de reforestaciónre otras cosas se mencionó que una manifestación de una relación responsable con la creación es adquirir solamente lo necesario, reducir el consumo de los recursos y orientarlos a cubrir las necesidades.
“Debemos vivir agradecidos por todo lo que hemos recibido del Señor, incluyendo nuestros dones y talentos, así como las cosas materiales sin caer en el deseo desmedido de tener más cosas que no necesitamos”, concluyeron los grupos.
Se hizo hincapié en la reducción del uso de productos plásticos, de los vehículos y otros aparatos que requieren de combustibles. Contrario a eso, buscar nuevas formas para manejar los desechos, no tirar la basura y reutilizar todos los productos que se pueda, desconectar los aparatos eléctricos que no se están utilizando y subsanar cualquier pérdida de agua en las tuberías.
“Necesitamos cuidar lo que tenemos, trabajar para multiplicar y compartir lo que tenemos, no causar daño a las otras especies”, detallaron.
El mes ambiental inició con una actividad familiar de reforestación en la Finca Transformación, en la comunidad de La Tigra, el primer domingo del mes, donde también se realizó el evento anual de bautizos.
Además se desarrollaron estudios a través de las células de discipulado y con los niños de la Escuela Bíblica, quienes tuvieron su propio tiempo de reforestación y cuidado de plantas en los alrededores de la iglesia.
Nuevamente las intervenciones artísticas del dúo conocido como “Las Amiguis” y los famosos personajes de “Doña Rana y Mariposita”, que volvieron a usar su talento para contribuir en la educación ambiental.
Sin embargo, la novedad este año fue la actividad de Trueque Verde, una forma muy práctica y divertida para aprender a vivir con menos consumo, sin tener que seguir comprando y consumiendo cosas nuevas, porque todo lo que compramos y consumimos tiene un impacto en el ambiente