La Iglesia en Transformación es una comunidad de personas que, a través del cambio en la manera de pensar, han encontrado una nueva razón y un nuevo sentido a la vida, en Jesucristo.
La iglesia surgió en un contexto histórico de demanda de una visión integradora de la realidad y del Evangelio, y por ende, de una misión integral. Los miembros se identifican formalmente con el cuerpo local a través de algunos aspectos:
Conversión: La apropiación de la obra salvadora de Jesucristo, incorporación formal en el cuerpo local y en el proceso discipulador.
Crecimiento: La transformación progresiva en su manera de pensar y en su estilo de vida, por medio del estudio y la aplicación de la Palabra de Dios
Involucramiento: La participación plena en la vida de la Iglesia y en el desarrollo de sus ministerios (la misión de la Iglesia) de acuerdo con sus dones.
Comunión: El desarrollo de relaciones significativas los unos con los otros en la comunidad, practicando la solidaridad y la co pastoral.
Testimonio: Alcanzando a otros con la vivencia y proclamación del Evangelio en forma contextual y natural.
Mayordomía: La participación responsable en el sostenimiento económico de la iglesia, a través de sus diezmos y ofrendas.